Este verano no faltamos a la cita. Aquí tienes, un año más, nuestras recomendaciones literarias. Un puñado de libros para leer bajo la sombra y preferiblemente en posición horizontal. Ficción, crónica, relato autobiográfico y ensayo en una selección de los libros que más nos han gustado últimamente.
Vidas paralelas (Gatopardo), Phyllis Rose. Cinco célebres matrimonios victorianos (Charles Dickens y Catherine Hogarth, John Stuart Mill y Harriet Taylor o George Elliot y George Henry Lewes, entre otros) son sometidos a examen en este adictivo ensayo. La autora analiza las relaciones de poder, el sexo (o su ausencia), la complementariedad o la afinidad intelectual, pero también cómo sus integrantes relataban sus matrimonios, a sí mismos y a los demás. Publicado en 1983, resulta tremendamente actual y muchas de sus cuestiones nos interpelan. Crítica feminista y cotilleo de altura, ¿qué más se puede pedir?
Calla y olvida (Katakrak), Andrea García Gonzalez. Calla y olvida no es sólo un libro. Es un dispositivo que azuza el debate y que, en su corta vida, ya ha generado diversos grupos de lectura y discusión a su alrededor. Propone una forma radicalmente diferente de acercarse a los conflictos armados, colocando el foco en los márgenes y en los espacios de paz y cuidados que siempre cohabitan en los contextos más duros.
Andrea García, ex socia de esta casa, ha conseguido sintetizar los resultados de años de investigación académica sobre el conflicto armado del País Vasco en un libro difícilmente catalogable. Es ensayo, pero también es narrativa y poesía. Las historias de vida que ha recolectado en su trabajo de campo se entretejen con la epistemología feminista y su vivencia encarnada. Esto ha sido posible porque Andrea es antropóloga, pero también periodista y activista feminista. Y porque desde que la conocemos admiramos su curiosidad infinita y su pasión por todo lo que hace. Calla y olvida se lee con deleite y te hace tambalear.
Supersaurio (Blackie Books), Meryem El Mehdati. Ser joven y precaria. Ser canaria, y llorar los viernes por la tarde en la guagua para recorrer casi 80 kilómetros del trabajo a casa mientras C.Tangana llora en la limo. Tener un nombre impronunciable para quien no sabe pronunciar dos sílabas tales como Mér-yem. Ser de familia marroquí, la becaria de la oficina y tener que aguantar charlas eternas y soporíferas de cualquier compañero de trabajo que considera que tiene mucho que enseñarte.
Así es la protagonista de esta historia, una joven con el mismo nombre y contexto familiar que su autora, la jovencísima El Mehdati, que se estrena con su primera novela, tras haber entrenado durante años en la fanfiction. Humor y melancolía se mezclan en esta historia que podría ser un tratado contra el trabajo, una reflexión sobre la turistificación o un ensayo sobre ser mujer joven de padres migrantes en el archipiélago canario. Supersaurio es todo eso y mucho más.
La llamada. Un retrato (Anagrama), Leila Guerriero. Leila Guerriero lo ha vuelto a hacer. Tocar una herida –la de una sobreviviente de de violencia sexual– y entenderla desde su raíz. La sobreviviente es Silvia Labayru, hija de un militar argentino que acabó siendo guerrillera en el grupo Montoneros y que fue secuestrada en Escuela de Mecánica de la Armada, un centro de detención clandestino que torturó, asesinó y desapareció a miles de personas durante la dictadura argentina. Silvia sobrevivió y, precisamente por eso, se convirtió en sospechosa para la gran mayoría de compañeras y compañeros de militancia.
A través de un trabajo de investigación minucioso, casi de peritaje, una narrativa luminosa y una trama que va y viene como el oleaje, Guerriero realiza un retrato magistral de Labayru. La llamada podría ser un relato de justicia restaurativa porque nos ayuda a comprender lo que le ocurre a las mujeres que han sufrido violencia sexual y que no encajan ese perfil (imposible) de víctima desasistida.
Las viudas de los jueves (Alfaguara), Claudia Piñeiro. En Altos de la Cascada, a las afueras de Buenos Aires, viven familias que se han construido una vida exclusiva con barreras de seguridad infranqueables, colegios de élite puritana, criadas migrantes y perros de pura raza. Las viudas de los jueves son un grupo de este selecto vecindario que se reúnen semanalmente, mientras sus maridos hacen sus planes de señores con whisky. Todo en orden, hasta que un día, la rutina estalla y las viudas se convierten en viudas de verdad. Misterio y costumbrismo de clase argentino construyen en esta novela fascinante que retrata sin piedad la decadencia de la alta sociedad ante las crisis económicas de los 2000.
Doppelganger (Paidós), Naomi Klein. Todo empezó con un malentendido. La autora de La doctrina del shock a menudo era confundida con otra autora, Naomi Wolf. Pero, con el paso de los años, su doble o doppelganger pasó de ser una académica feminista asesora de Al Gore a una furibunda antivacunas, negacionista del covid e invitada estrella del programa de Steve Bannon. ¿Cómo fue posible este giro? Este caso concreto le sirve a Klein para elaborar una teoría sobre los doppelganger y el mundo espejo, esa realidad paralela y distorsionada que, aunque no queramos ver, sigue estando ahí. Una mirada que nos permite entender lo que sucedió en la pandemia, pero también la tiranía de las redes sociales, la obsesión actual con el cuerpo y el bienestar o el lugar por excelencia de la política doppelganger, Israel.