Vivimos en una sociedad de ‘pensamiento amoroso’, donde parece que el amor es lo más genuino del ser humano (…). No estoy para nada de acuerdo. No sé si en una situación ideal el amor podría ser lo más genuino, pero, desde luego, en esta cultura en la que vivimos, no. Porque el amor está tapando desigualdades sociales, no sólo entre hombres y mujeres, también de clase, de etnia. (… ) El amor nos construye como desiguales, sustenta desigualdades.
Con estas palabras la antropóloga Mari Luz Esteban aporta una lúcida crítica a determinada concepción del amor en cuyo nombre se aguantan muchas situaciones de desigualdad, de injusticia o hasta de violencia. Pueden leer la entrevista completa en Diagonal.