[vídeo de Quiela Nuc para La Tribu en Arganzuela]
El 12 de diciembre tuvo lugar la primera jornada del proyecto La Tribu en Arganzuela, el paseo de Juanita. Siguiendo en parte la metodología de El paseo de Jane, trazó un itinerario sobre varios recursos o puntos problemáticos del barrio que nos dieron pie a hablar de temas candentes referentes a nuestro día a día como cuidadoras en diversos barrios del distrito de Arganzuela.
Por ejemplo, una realidad que nos atraviesa es la de vivir en un barrio lleno de glorietas y avenidas de varios carriles, es decir, pensado casi en su totalidad para los coches, esto nos obliga a realizar un montón de micro trayectos para salvar dichos obstáculos como peatones, lo cual hace que nos demoremos en espacios no tan agradables para pasear (véase las dos glorietas de Santa María de la Cabeza abordadas en el paseo). Esta situación empeora cuando llevamos carritos o niños pequeños y dificulta asimismo la posibilidad de que el vecindario más pequeño pueda llegar a su colegio a pie.
En relación a esto se visibilizó también la alta demanda de centros tanto de infantil, primaria y secundaria, siendo la mayoría de los que hay edificios antiguos y sobrepoblados. También se mencionó la necesidad de espacios vecinales de encuentro y reunión, que puedan acoger usos diversos e intergeneracionales.
Gracias a personas del barrio involucradas en la preparación del paseo y a vecinas que se fueron uniendo espontáneamente pudimos conocer y compartir diferentes realidades relacionadas con el hecho de vivir en el distrito de Arganzuela y convivir con niños o niñas al cargo.
En el paseo participaron integrantes del Paseo de Jane, el huerto La revoltosa, la escuela infantil El Palomar, Nación Rotonda, el AMPA del CEIP Miguel de Unamuno, Espacio Vecinal Arganzuela y la huerta La Sanchita.
Taller
Siguiendo la metodología de nuestras compañeras de convocatoria Las Raras, tratamos de crear un ambiente distendido donde la conversación se pudiera dar entre la merienda y las idas y venidas de los participantes más pequeños. Hay muchas necesidad de espacios donde compartir nuestras experiencias de crianza.
El objeto del taller-conversación era que, una vez divididas en pequeños grupos, pudiéramos compartir experiencias relajadamente (tratando de incorporar a los hijos/hijas en el desarrollo de la actividad) acerca de la crianza en el barrio. Aislamiento, soledad, barrios inhóspitos dentro del distrito o, por otro lado, visibilización de redes familiares o Madrid Río como espacio recurrente. Algunos de estos indicadores salieron una y otra vez en los distintos grupos.
Cada grupo hizo pequeñas relatorías compartiendo de dónde venía cada cual y qué ideas se habían estado manejando en las conversaciones.
Charla
En la mesa redonda, que compartimos con Carolina del Olmo, autora de ¿Dónde está mi tribu?, los sociólogos Inés Campillo y Tomás Cano, y la arquitecta Eva García, hablamos sobre los cuidados y la crianza en las ciudades.
Se sacó a relucir cómo la organización social es profundamente hostil a la crianza, hasta el punto de que ésta se ve como una cuestión privada que cada cual se tiene que gestionar como pueda. Reflexionamos sobre cómo las políticas públicas en relación a la maternidad y paternidad son escasas y los servicios sociales insuficientes. Las ponentes enfatizaron la necesidad de desligar los permisos parentales del empleo, ya que ligar las conquistas sociales al terreno laboral deja fuera a las personas que no tienen empleo, o que tienen trabajos precarios.
También conversamos sobre cómo podría ser una ciudad feminista, qué cuestiones debería tener en cuenta para ser diversa, accesible y acogedora para todo tipo de personas, usos y recorridos. Que tuviese en cuenta, por ejemplo, otros recorridos más allá del del hogar al empleo; que ofreciese espacios públicos en los que poder combinar la crianza con otras actividades; que priorizase los recorridos a pie, en bici o en transporte público frente al coche; o que facilitase equipamientos y servicios sociales de proximidad.