En enero de este año comenzamos un proyecto que nos hacía mucha ilusión: ‘Querían brazos y llegamos personas’, una radionovela sobre migración y trabajo doméstico. En él contábamos con dos aliadas fundamentales: el colectivo de trabajadoras domésticas Territorio Doméstico y la artista sonora Susana Jiménez Carmona. El proyecto fue seleccionado en una convocatoria Arf for Change de la Obra Social de la Caixa.
‘Querían brazos…’ es una radionovela muy especial. Está escrita de manera colectiva por las compañeras de Territorio, y se basa en sus experiencias de vida. Las protagonistas Yuritsi, Quisqueya y Amalia son personajes de ficción compuestos por retazos de cada una de las participantes. Sus peripecias para sortear fronteras, hacer frente a abusos laborales y compaginar los cuidados en ambas orillas del Atlántico son las suyas.
En enero comenzamos las sesiones para escribir el guión, en las que trabajamos con textos de Lucia Berlin (Manual para mujeres de la limpieza fue una inspiración fundamental) y películas como Una segunda madre. Pero en marzo irrumpió la pandemia y todas nuestras previsiones se fueron al traste. Tuvimos que aparcar el proyecto de manera indefinida hasta que pudiésemos reunirnos de nuevo, ya que descartamos hacer las sesiones online. Muchas compañeras no tenían conexión, ordenador o siquiera el tiempo para poder dedicarlo al proyecto. El confinamiento ha sido muy duro para las trabajadoras del hogar: muchas han perdido su trabajo, las que trabajaban de internas han visto cómo su encierro se intensificaba y se veían obligadas a trabajar horas de más, etc. Gracias a la lucha de colectivos como Territorio Doméstico las trabajadoras del hogar consiguieron arrancar al gobierno un subsidio.
En junio comenzó la desescalada y aprovechamos para volver a juntarnos de nuevo, con mascarilla y distancia, pero juntas al menos. Continuamos con las sesiones de guión y en julio por fin terminamos el texto.
A la vuelta del verano comenzamos una nueva etapa: la grabación de la radionovela. Para prepararnos, hicimos un taller de voz con la actriz Sandra Arpa, que nos iba a acompañar en la puesta en escena. Cuando nos disponíamos a grabar, un nuevo escollo se interpuso en nuestro camino: el confinamiento selectivo por barrios por el repunte de contagios de covid-19. Conseguimos salvarlo y grabamos todas las voces, por separado y con mascarilla, en el estudio de la Eskalera Karakola.
A lo largo de octubre, mientras Susana editaba el audio, fuimos preparando el último paso: la puesta en escena. A pesar del poco tiempo disponible y de todas las dificultades para juntarnos, Sandra ideó una propuesta sencilla pero muy bonita y emocionante.
El día antes del estreno en Caixaforum, hicimos nuestra primera y única sesión de preparación de la puesta en escena. Al día siguiente, la sala se llenó de caras conocidas y familias, un lujo en tiempos de pandemia. La representación fue todo un éxito y el debate con el público, que se extendió a lo largo de una hora, se nos hizo corto. Esperamos que sea la primera de muchas representaciones.
En este enlace podéis escuchar los ocho capítulos de la radionovela.
